República Dominicana, marzo de 2025 — Mareos, dolores de cabeza, confusión, fatiga, visión borrosa y sensibilidad a la luz son algunos de los síntomas más comunes tras una conmoción cerebral. Sin embargo, una vez que estos síntomas desaparecen y los pacientes retoman sus actividades cotidianas, también pueden surgir efectos subyacentes que a menudo se pasan por alto, como el zumbido persistente en los oídos, la sensibilidad al ruido y dificultades auditivas. Así lo asegura Katie Dease, Doctora en Audiología y logopeda en el Sistema de Salud de Mayo Clinic.
Una conmoción cerebral, una forma leve de lesión cerebral traumática provocada por un golpe en la cabeza, puede alterar las células cerebrales involucradas en la audición. Si bien algunos de estos cambios se curan con el tiempo, otros pueden ser permanentes.
Efectos auditivos de una conmoción cerebral
Las pequeñas células ciliadas en el oído interno son esenciales para convertir las vibraciones del sonido en señales eléctricas que el cerebro procesa. Cuando estas células resultan dañadas por una conmoción cerebral, no pueden regenerarse y pierden su capacidad para enviar señales al cerebro, lo que puede provocar tinnitus (zumbido en los oídos), pérdida auditiva y dificultad para procesar sonidos, como el habla.
Impacto en el procesamiento del sonido
Las células nerviosas del oído que detectan los sonidos y los transmiten al cerebro pueden verse afectadas por una conmoción cerebral. Las personas que han sufrido una conmoción pueden experimentar dificultades para entender el habla en ambientes ruidosos, aunque su audición general parezca normal.
Investigaciones realizadas con atletas que sufrieron conmociones cerebrales revelaron que tienen dificultades para distinguir palabras en presencia de ruido de fondo. A medida que el ruido aumenta, su capacidad para entender frases simples disminuye. También han experimentado hipersensibilidad a los sonidos y problemas para procesar palabras habladas rápidamente.
No ignore los problemas auditivos
Las conmociones cerebrales pueden ocurrir en cualquier persona debido a actividades como:
- Caídas accidentales
- Deportes como baloncesto, fútbol, hockey, patinaje en línea y esquí
- Accidentes automovilísticos
Si un niño ha sufrido una conmoción cerebral, es fundamental prestar atención a los posibles efectos auditivos después de que los síntomas principales desaparezcan. Mareos, zumbidos en los oídos y dificultades auditivas pueden ser señales de que el daño persiste, lo que podría afectar su capacidad para concentrarse o rendir en tareas escolares.
Dónde buscar ayuda
Si sospecha que su hijo o un familiar está experimentando problemas auditivos debido a una conmoción cerebral, es recomendable consultar a un especialista en otorrinolaringología para evaluar la salud auditiva y descartar condiciones preexistentes que puedan estar empeorando los síntomas. Además, un logopeda puede ser fundamental para tratar problemas de equilibrio, mareos, dificultades auditivas o procesar la información sonora, y en casos graves, puede sugerir el uso de audífonos u otros tratamientos.