Gaza, 3 de mayo. – Al menos 51 personas, incluidos varios niños, han muerto en la Franja de Gaza durante las últimas 24 horas como resultado de una nueva ola de ataques aéreos lanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), informó la agencia oficial palestina Wafa.
Durante la noche del viernes, un niño y otro civil perdieron la vida tras dos bombardeos consecutivos en una calle del oeste de la ciudad de Gaza, donde un grupo de personas se encontraba reunido. Los ataques también dejaron múltiples heridos, algunos de gravedad.
Horas antes, otras dos personas habían muerto en la misma ciudad, mientras que en Jan Yunis, en el sur de la Franja, varios civiles fallecieron en nuevos bombardeos aéreos.
Uno de los ataques más devastadores ocurrió en Al Bureij, en el centro del enclave, donde murieron al menos once personas, incluidos varios menores, y decenas más resultaron heridas tras el impacto de proyectiles en zonas residenciales.
En Jabalia, al norte del enclave, ocho civiles fallecieron y numerosas personas, entre ellas mujeres y niños, resultaron heridas luego de que un bombardeo alcanzara una vivienda familiar.
En otro ataque en Bureij, tres menores —dos de ellos hermanos— murieron al ser alcanzados por una explosión mientras se refugiaban en una tienda de campaña.
También se reportaron ataques en otras zonas del sur de la Franja, con al menos un muerto confirmado y varios heridos, según fuentes médicas locales.
Con estas nuevas víctimas, el número total de fallecidos por bombardeos israelíes desde la madrugada del viernes asciende a 51. Esta cifra se suma a los más de 52.400 muertos que ha dejado la ofensiva israelí contra Gaza desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, según datos del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás.
Desde el 18 de marzo de este año, cuando Israel rompió el alto al fuego pactado en enero, al menos 2.326 personas han muerto y 6.050 han resultado heridas en ataques posteriores, según cifras oficiales palestinas.
Las autoridades advierten que el número real de víctimas podría ser mayor, ya que muchos cuerpos permanecen bajo los escombros o en las calles, inaccesibles para los equipos de rescate debido a la intensidad de los ataques y la inseguridad en varias zonas del enclave.