Ciudad del Vaticano. – En un hecho histórico para la Iglesia católica, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost ha sido elegido como el nuevo Papa León XIV, convirtiéndose en el primer norteamericano en asumir el papado. Su elección marca un cambio de paradigma en la geopolítica del Vaticano y reafirma la creciente influencia de América Latina en la Iglesia universal.
León XIV, de 69 años, no solo rompe con siglos de predominancia europea —particularmente italiana— en la elección papal, sino que llega al trono de San Pedro con una profunda conexión con América Latina, especialmente con Perú, país del que se naturalizó ciudadano en 2015.
🔹 Misionero en Perú, pastor del pueblo
Prevost es miembro de la orden de los agustinos y dedicó más de 18 años de su vida al servicio pastoral en Perú, donde se desempeñó como obispo de Chiclayo. Su labor se caracterizó por la cercanía con las comunidades, el compromiso con los pobres y una fuerte apuesta por la justicia social.
Durante su misión, trabajó en la consolidación de estructuras pastorales, la promoción de derechos sociales y el acompañamiento a poblaciones vulnerables. En 2015, su vínculo con el país se consolidó cuando obtuvo oficialmente la nacionalidad peruana.
🔹 Perfil internacional y multilingüe
León XIV habla con fluidez español, francés, italiano, alemán y latín, y ha cultivado vínculos con diversas naciones latinoamericanas. Hombre de iglesia, con perfil pastoral y visión global, ha sido cercano al papa Francisco, quien lo ordenó obispo y lo nombró en 2023 como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, dos de los puestos más influyentes dentro de la Curia Romana.
🔹 Continuidad con el pontificado de Francisco
La elección de León XIV por el cónclave de 2025 refleja una voluntad de continuidad con el legado de Francisco, con énfasis en una Iglesia más cercana a los pueblos, atenta a las periferias y comprometida con los desafíos sociales de nuestro tiempo.
El nuevo pontífice, definido por muchos como «un pastor con olor a pueblo», representa no solo a América del Norte, sino también a los sueños y luchas de América Latina.