Crisis Global a la Vista | El Conflicto Israel-Irán Dispara el Riesgo de un Choque Petrolero e Inflación Mundial

La creciente confrontación militar entre Israel e Irán ya no es solo un asunto geopolítico: amenaza con desestabilizar la economía mundial. Con ataques que afectan directamente instalaciones clave del sector energético, expertos advierten que el conflicto podría desencadenar un nuevo “shock petrolero” con consecuencias similares —o peores— que las vividas tras el estallido de la guerra en Ucrania.

Según el medio Axios, si el conflicto continúa intensificándose, podría afectar gravemente el mercado energético, disparar la inflación global y provocar interrupciones masivas en las cadenas de suministro, especialmente en Europa y América Latina.

Los precios del crudo ya reaccionan: subas de hasta 13 %

Tras los primeros bombardeos israelíes, el precio del petróleo Brent se disparó un 13 %, alcanzando temporalmente los 78 dólares por barril. Aunque el mercado se moderó ligeramente, el barril aún cotiza en torno a los 74 dólares, con una tendencia alcista sostenida.

Uno de los ataques más sensibles ocurrió este sábado: un dron israelí alcanzó la planta de gas Fajr Jam, pieza clave del megacampo South Pars, que Irán comparte con Catar. La instalación quedó temporalmente fuera de servicio, interrumpiendo la extracción de más de 12 millones de metros cúbicos de gas diarios.

Irán, potencia energética: el mundo en riesgo

Irán posee más del 17 % de las reservas mundiales de gas natural, siendo el segundo país con mayores reservas, y el cuarto productor mundial de petróleo. Su rol es crucial para mantener la estabilidad energética global. Nuevos ataques a sus infraestructuras petroleras podrían escalar rápidamente la crisis.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), un aumento del 10 % en los precios del petróleo suele provocar un alza de 0,4 puntos porcentuales en la inflación de economías desarrolladas. Pero en países en desarrollo o importadores netos, como varias naciones latinoamericanas, el impacto sería más severo.

Latinoamérica ante el impacto: más inflación y déficit comercial

Expertos advierten que países latinoamericanos que dependen de las importaciones de crudo enfrentarán presiones inflacionarias, desbalances en sus balanzas comerciales y posibles crisis en los precios de transporte y alimentos. El encarecimiento de los combustibles podría traducirse en aumentos generalizados de precios en sectores estratégicos.

Una posible catástrofe en el Estrecho de Ormuz

La amenaza más crítica es la posibilidad de que Irán bloquee el estrecho de Ormuz, por donde circula cerca del 20 % del petróleo mundial. De concretarse, esta acción podría paralizar el transporte energético internacional, disparar los precios del barril a cifras récord y desencadenar una recesión global.

“Si se cierra el estrecho, el petróleo podría subir a 250 dólares por barril”, advirtió Esmail Kosari, miembro de la Comisión de Seguridad del Parlamento iraní.

Europa, particularmente expuesta

Europa, que ya lidia con una inflación postpandemia y una crisis energética tras el conflicto en Ucrania, podría enfrentar un nuevo colapso. Medios europeos alertan que una interrupción en el suministro de petróleo desde Medio Oriente afectaría de inmediato a la industria, la agricultura y los hogares del continente.

Mientras tanto, Israel ha advertido que continuará atacando infraestructura estratégica iraní “donde sea necesario”, alimentando el temor a una guerra regional de larga duración.