Investigación sobre el Jet Set asegura que el techo de la discoteca estaba sobrecargado

En la solicitud de medida de coerción depositada este sábado contra los hermanos Antonio y Maribel Espaillat por la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, el Ministerio Público establece que el techo del local estaba cargado de forma «excesiva» y «con múltiples elementos de gran peso».

Una nota informativa de la Dirección General de Comunicación, Prensa y Relaciones Públicas de la Procuraduría General de la República (PGR) señala que las investigaciones determinaron que la estructura fue remodelada sin la debida supervisión técnica ni la permisología correspondiente.

A continuación, se extraen los detalles contenidos en el documento difundido por la institución, donde se presentan las imputaciones antes mencionadas:

El Ministerio Público concluyó que los hermanos Espaillat López operaban de forma negligente, poniendo en riesgo la vida de cientos de personas.

Los fiscales indican que, durante años, el Jet Set Club «operó con una sistemática y grave negligencia en el mantenimiento y adecuación estructural de sus instalaciones, poniendo en riesgo la vida de sus clientes y empleados».Asimismo, se les acusa de ignorar deliberadamente las normativas de construcción y uso de suelo. Como principales gestores, permitieron y coordinaron remodelaciones, adecuaciones y ampliaciones en la estructura del Jet Set Club «sin obtener los permisos requeridos ni realizar las evaluaciones estructurales necesarias por parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) o la Alcaldía del Distrito Nacional

Estas modificaciones incluyeron la instalación de un escenario, sistemas de iluminación, bares y zonas VIP, «demostrando una inobservancia total por las leyes de construcción y seguridad», detallan los fiscales.

Los imputados alteraron de forma significativa la estructura del edificio sin respaldo técnico. «La discoteca, originalmente un cine, sufrió un cambio de uso que implicó una adaptación estructural inadecuada«, agregan.

«Posteriormente, se eliminó una columna clave en la estructura, afectando significativamente la estabilidad del techo, sin ninguna evaluación profesional o permiso que respaldara dicha modificación, evidenciando una conducta de alto riesgo», señalan.

Además, los responsables del Jet Set sobrecargaron el techo con elementos de gran peso, como casetas técnicas, ductos, unidades de climatización (incluyendo seis aires acondicionados de 15 y 20 toneladas cada uno) y tinacos de agua, «sin realizar ningún estudio que garantizara la capacidad de la estructura para soportar dicho peso».

Según la acusación, recurrieron a soluciones paliativas e inadecuadas con el fin de ahorrar costos, pese a tener conocimiento pleno de los problemas estructurales. «Antonio Espaillat y Maribel Espaillat tuvieron conocimiento directo y constante de los graves problemas que presentaba el techo, a través de reportes visuales (fotos y videos) y comunicaciones de sus propios empleados. A pesar de estas advertencias explícitas sobre la caída de escombros y el peligro inminente, optaron por ignorarlas».