Santo Domingo, RD – Este 8 de mayo se cumple un mes del colapso del techo en la discoteca Jet Set, uno de los peores desastres civiles en la historia reciente de República Dominicana. El siniestro, ocurrido en la madrugada del 8 de abril, cobró la vida de 233 personas y dejó a más de 180 heridas, mientras las investigaciones oficiales avanzan lentamente y crecen las voces que exigen respuestas y justicia.
Lo que una vez fue un centro icónico del entretenimiento capitalino, es hoy una zona cero, marcada por el luto y la indignación. Aquel fatídico día se presentaba el merenguero Rubby Pérez, quien también falleció en el colapso, sumando a la tragedia una figura insigne de la música nacional.
🙏 Misa, velas y rabia contenida
Familiares y amigos de las víctimas se congregaron este jueves frente a las ruinas del local, donde se ofició una misa conmemorativa presidida por la Diócesis Padre Montesinos. Las plegarias se mezclaron con gritos de protesta: «¡Queremos justicia, no cuentos!», clamaban los asistentes, muchos de ellos portando camisetas con los rostros de sus seres queridos fallecidos.
Los sacerdotes no ocultaron su frustración: «No queremos explicaciones técnicas, queremos justicia para todos los que perdieron la vida. Que no se olvide ni uno solo», exclamó uno de ellos, mientras la multitud encendía velas y colocaba flores y retratos en la entrada de lo que alguna vez fue uno de los clubes más visitados del país.
📣 Carteles que claman justicia
Frente a los escombros, decenas de mensajes escritos en carteles reflejaban el sentir colectivo: “Sus voces callaron, pero sus memorias gritan justicia”, “Jet Set: escenario de muerte por negligencia”, “Exigimos condenas, no excusas”. Uno más contundente rezaba: “Presidente Abinader: no se trata de política, se trata de vidas perdidas”.
⚖️ Avances judiciales y revelaciones impactantes
Las autoridades han informado que al menos 40 querellas formales han sido presentadas por familiares de las víctimas. A la fecha, hay dos investigaciones paralelas en curso: una dirigida por la Procuraduría General de la República, y otra de carácter técnico realizada por la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura (ONESVIE).
Este miércoles, ONESVIE confirmó que su informe está “bastante avanzado”. Además, el Ministerio Público, en compañía de la Policía Nacional, incautó formalmente las ruinas del establecimiento como parte del proceso judicial.
El propietario del local, Antonio Espaillat, presidente del grupo RCC Media, reconoció públicamente que los problemas en el techo eran recurrentes. En una entrevista ofrecida el 23 de abril, confesó que “los plafones se caían constantemente” y que incluso el mismo día del siniestro se cambiaron varios, sin haberse hecho nunca una evaluación estructural completa.
Empleados también habían alertado sobre filtraciones, caída de polvo y deterioro generalizado. Según relató la hermana de un trabajador fallecido, “todos sabían que el techo tenía fallos, pero siempre hablaban de remodelar y nunca hacían nada”.
🕯️ Una tragedia que tocó a todos los sectores
Entre los fallecidos se cuentan figuras públicas como el exbeisbolista Octavio Dotel, la gobernadora de Montecristi Nelsy Cruz, el diseñador Martín Polanco, y un hijo del exsenador y ministro de Obras Públicas Eduardo Estrella. La magnitud de la pérdida ha conmovido a todo el país, y cada semana se suman nuevos llamados a esclarecer lo ocurrido.
“Lo que pasó no fue un accidente, fue negligencia. Una catástrofe anunciada que nadie quiso evitar”, afirmó uno de los familiares ante los medios.
🔍 Un país que no olvida
La población dominicana sigue de cerca este caso, símbolo de cómo la falta de mantenimiento, la omisión de advertencias y la debilidad institucional pueden converger en una tragedia evitable.
En palabras del presidente Abinader, «hay que saber qué pasó, por qué pasó y cómo pasó». Pero para las familias afectadas, esas respuestas todavía no llegan. Lo que sí persiste, un mes después, es el eco de un reclamo que crece: verdad, justicia y memoria.