historia de la modelo dominicana que desfiló para Prada un mes después de ser descubierta

La historia de la moda tiene un nuevo capítulo, y es el que escribe esta principiante en modelaje que en un mes ha cerrado el desfile de Prada.

Licett Morillo es modelo desde hace un mes y ya ha hecho historia en el mundo de la moda. A sus 21 años, esta dominicana tiene en su haber no sólo el logro de haber desfilado para Prada sobre la pasarela de Milán, sino también el de protagonizar el hito histórico que supone ser la primera modelo de color en cerrar un desfile para la firma italiana. La directora de casting Ashley Brokaw, que se encarga de seleccionar los modelos para algunas de las firmas más importantes de la industria, quedó inmediatamente convencida de la belleza y el carácter en el rostro de Morillo, y no dudó en que conociera en persona a la diseñadoraMiuccia Prada.

“Morillo fue descubierta hace un mes en Santo Domingo por Nileny Dippton, quien tiene una academia de modelos llamadaNefer Agency en la ciudad”, la historia nos la cuenta Luis Domingo, director adjunto de scouting de IMG. “Iba camino de clase de inglés, a las que hacía poco que se había apuntado después de que la fábrica de plástico en la que trabajaba como asistente cerrara. Nileny la paró por la calle y le hizo unas fotos que me mandó en seguida por WhatsApp. Esas mismas fotos fueron las que le mandamos a Ashley Brokaw”. La foto de la que habla Domingo y que cambió la carrera y la vida de Licett, es la que ves bajo estas líneas.

Licett Morillo

LA IMAGEN TOMADA POR DIPPTON, CON LA QUE DOMINGO Y BROKAW CONOCIERON A LICETT MORILLO.
© CORTESÍA DE IMG MODELS

Fue Brokaw quien la llevó hasta Miuccia Prada, que se dedicó a probarle los looks de la colección hasta unas horas antes de que el desfile comenzase. Morillo no había salido nunca de la República Dominicana, y su experiencia a Milán y debut en la moda no podía haber sido más intensa. “He disfrutado mucho el momento”, contaba Morillo a propósito de este debut. “Tenía miedo de no poder hacerlo por los nervios, pero ha sido increíble”. Licett tiene también palabras para su familia, en quienes no puede dejar de pensar. “Veo esto como una gran oportunidad para ayudar a mi familia, somos una familia humilde y quiero darle la mejor vida a mis padres, que lo merecen todo”, cuenta Licett en unas palabras que resultan emocionantes. “Siempre he querido darle lo mejor tanto a mi tía, con la que me he criado, como a mis padres y a mi tío. Se lo merecen todo por cuidarme y enseñarme todo lo que soy hoy”.

Su salida, al cierre del desfile (una de las posiciones más importantes) marca el pulso de el momento que vivimos, en el que los cánones de belleza están en continua transformación. No sólo es la primera mujer dominicana en tomar esta posición, sino también la primera de color. La diversidad era una asignatura pendiente imperante a la que la industria se esfuerza hoy por ponerse al día, abriendo la puerta a personas racializadas, de distintos perfiles, identidades de género o distintas tallas. Hay mucho que hacer, y el ejemplo de Licett sólo puede producir un impulso aún mayor.

Por Vogue.es