Jerusalén/Teherán, 19 de junio de 2025 —
El Gobierno de Israel ha ordenado una escalada de sus operaciones militares en territorio iraní, centrando sus objetivos en instalaciones estratégicas del régimen en Teherán. La decisión fue anunciada este jueves por el ministro de Defensa, Israel Katz, tras el impacto de un misil en el Hospital Soroka, ubicado en Beerseba, al sur de Israel.
Según Katz, la ofensiva tiene como fin desestabilizar al régimen iraní y neutralizar amenazas directas contra el Estado israelí. El titular de Defensa acusó al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, de actuar desde la seguridad de su búnker mientras sus fuerzas atacan deliberadamente infraestructura civil.
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu declaró que Teherán será responsabilizado por el bombardeo, calificando a los líderes iraníes como «tiranos terroristas» y prometiendo represalias proporcionales.
El ataque al complejo médico dejó varios daños materiales y un reducido número de heridos leves, según fuentes hospitalarias. Sin embargo, otros impactos en las localidades de Jolón y Ramat Gan, en el centro de Israel, dejaron al menos tres heridos graves y decenas con lesiones menores.
En respuesta, Israel confirmó haber atacado durante la madrugada un antiguo reactor nuclear ubicado en Arak, en el centro de Irán. Aunque inactivo, el objetivo sería prevenir su eventual reactivación. Las Fuerzas de Defensa de Israel señalaron que esta acción se enmarca dentro de una ofensiva sostenida iniciada hace siete días, centrada en debilitar las capacidades militares y nucleares iraníes.
Hasta el momento, los bombardeos han provocado la muerte de al menos 230 personas, según datos oficiales iraníes. No obstante, se estima que la cifra real podría ser mayor.